Hace tiempo que no publico en el blog. Y lo he echado mucho de menos!
A veces los sanadores necesitamos un tiempo para parar, desintoxicarnos, repararnos y aprender más. Pues en eso he estado.
Estoy en medio de un proceso bellísimo de aprendizaje de medicina energética. El aprendizaje nuevo, las prácticas y sobre todo como lo integras en tu vida, necesitan realizarse en un espacio de silencio y desconexión.
Tuve la suerte de pasar un largo periodo en Madrid, protegida en un espacio neutral y nuevo donde entregarme a mi proceso de cambios, aprendizaje y sanación profunda. Ha sido y sigue siendo mágico. Pero los cambios interiores en dimensiones kármicas, terminan descomponiendo la vida actual. Tu vida se pone patas arriba, nada tiene la misma perspectiva y sabes que tienes que decidir muchas cosas para que tu destino se abra para tu bien mayor.
Hay diferencia entre propósito y destino, entre procesos y misión, y las 4 te llevan de vuelta a la luz de tu origen pero en otro estado de consciencia: trascendencia o transesencia. Esta última no se conoce, porque se me dio como nuevo concepto. Lo importante es ser consciente de las elecciones que haces para realizarte como Esencia Divina encarnada.
Esto traducido en simple significa ser inmensamente feliz siendo transparente tal y como eres.
La teoría es siempre fácil de escribir, y la práctica nos resulta difícil a la hora de salirnos de la vida cotidiana que llevamos con sus cargas y manera mecánica de concebir la vida.
Simplemente, hay que volver a ser niños. Dejarnos sorprender, soñar, desear lo que te hace feliz, jugar, no hacer planes a largo plazo, vivir el ahora, no tomarse las cosas en serio, y dejar las cargas fuera de la vida. A las cargas me refiero a las etiquetas o roles que de adultos cargamos desde pequeños y nos ponemos como máscaras y con las que nos identificamos.
Volver a ser niños es simplemente dejar que la vida nos regale una segunda oportunidad para vivir en la flor de la vida, en el néctar de la vida, o llámalo como quieras. Esta vez, con la sabiduría que hemos integrado y sin la carga acumulada del pasado.
El pasado muchas veces nos lleva a identificarnos con alguien que ya no somos, con algo que hicimos, con roles que no nos pertenecen, etc… En este pasado también hay huellas emocionales, heridas profundas que sanar que nos llevamos dentro e influyen en nuestro desarrollo evolutivo. Todo esto, nos impide ser transparentes en como realmente somos, en lo que nos hemos convertido gracias a las experiencias pasadas.
Sanar es tomar las riendas de la propia vida, no sólo para vivir felizmente, sino para saber quién realmente eres y puedas disfrutar de ser transparente sin necesitar identificarte con una etiqueta (abogado, terapeuta, madre, rico, genio, frustrado, divorciado…).
Algunas personas han tenido de golpe experiencias mágicas de buenas a primeras en la vida, y se han sentido como niños. Experiencias que todos coinciden en que son trascendentales. Porque sales de la rutina, porque descubres más potencial, porque ves en ti cosas que antes no creías que tenías, porque te ves con amor, porque descubres unas ganas de vivir que habías perdido, porque te llenas de pasión, porque todo te interesa…. tal cual los niños, pero esta vez, con la sabiduría del que ha vivido experiencias de vida.
Trascender la propia vida, el propio ser… El viaje épico, morir para volver a nacer.
Como dice la tradición chamánica andina: sacarte la piel que no necesitas más, limpiar tu pasado y tus heridas kármicas, tus ancestros en ti, emprender el camino épico de tu vida más dulce, morir para volver a nacer sin cargas y trascender al origen más Divino, a la luz primordial de tu Ser.
Ellos hablan de una tecnología de sanación, de la rueda medicinal. Y doy fe que cuanto más ancestral más futurista.
Sus mapas de sanación son sabiduría integral, en el respeto por el tiempo y espacio Divino, por la Madre naturaleza, por la reciprocidad con Todo (Ayni), por la alimentación consciente, por el rito que se comparte, por el linaje, y por más cosas sagradas que hacen que su sabiduría siga intacta después de siglos en el planeta.
Creemos que evolucionar es complicarnos con la filosofía de la vida y tener cosas, títulos e información.
Pero en realidad evolucionar es vivir simplemente, en la quietud y llenarse de sabiduría.
Hace tiempo pedí a Dios, la Fuente o llámese como se quiera, para mí «el jefe», Ab-bā, que me diera la sabiduría para recordar y comprender la vida. He hecho muchos cursos, he trabajado años en sanación, he conocido maestros maravillosos, leído cientos de libros, etc etc etc y un día que estaba trabajando con mis mapas de Procesos evolutivos, me llega que estoy en un proceso de transesencia.
¿Qué es eso?- pregunto al jefe.
– Ir más allá de tu esencia, contemplarla y volver al origen para empaparte de Divinidad y poder volver a experimentar la vida con esa luz.
¿Cómo hago eso?
– …..(silencio)
Enséñame- le dije sintiéndome perdida.
-…. silencio…..
Al cabo de un par de días escuchando una conferencia, tenían un invitado chamán que justo dijo la palabra mágica: el mapa de la vida. Me puse a investigarle en su web, sus vídeos y dije…. ésto es.
¿Sabéis cuál es el camino para descubrir y revivir tu origen?
Ahó!
Inesperado pero real. Siempre estuvo ahí, desde el principio del tiempo. Guardianes de la sabiduría. Honrando su historia y agradecida de ser su linaje.
Y ahora puedo decir que estuve viviendo en mi propósito y sintiendo mi destino, el cual estuvo siempre ahí iluminando mi sombra. Mi llamada desde el corazón fue que no volviera a perderme en la ilusión de la vida terrenal, y llegó un huracán sacando todo lo que no era más necesario para dejar el terreno libre para que el destino me tomara de nuevo en sus brazos.
La diferencia está en que el propósito es el sentido profundo que le da dirección a nuestra vida y destino es la manera de poner el propósito al servicio personal y cósmico al mismo tiempo.
Todos tenemos oportunidades en la vida para vivir en el destino (que no es que esté escrito ya), pero necesitamos descargar el pasado y bajar las revoluciones de la vida para ver nuestra luz y elegir vivir dentro de ella con la misma fuerza que los niños viven cuando descubren que la vida es magia pura.
Todo proceso de sanación requiere un tiempo largo, un enfoque de autoconocimiento, paciencia y humildad. Aprender a cambiar en los ciclos que se nos presentan es fundamental. No repetirnos y ser consciente de no repetir programaciones de familia, salir de la zona de confort y sobre todo, aprender a sentir el corazón que te revela tu destino.
Proceso de sanación: Tómate un TIEMPO de lectura por los artículos relacionados con SANAR. Repasa un poco aquellos temas imprescindibles en este proceso en el que te encuentras o del que quieres saber más en profundidad.
Sanar es sagrado, es un camino maravilloso aunque a veces difícil, pero si conoces más sobre lo que significa el proceso de sanación, verás cómo cambia tu vida y las creencias al respecto.
Hay muchos caminos, terapias y procesos, todos válidos siempre y cuando te tomes el TIEMPO de procesarlos, vivirlos e integrarlos.
¡Feliz sanación!
Gracias por compartir esta maravillosa experiencia y sobre todo por no abandonar nos. Un gran abrazo de Luz
Gracias!!!!🥰