Lo inenarrable es un tesoro para activar y desarrollar nuestra imaginación.
Aquello que desconocemos lo intentamos imaginar desde recursos de memoria colectiva y personal. Todo desde un filtro emocional. Tratamos de ubicarnos en lo conocido y también, es un buen recurso de engaño para quien desconoce la verdad.
Vengo de dirigir una obra de teatro donde la base de la dramaturgia fue evocar a través de las emociones el descubrimiento de mundos desconocidos: la primera vuelta al mundo en 1519, una travesia que duró 3 años y viajaron de este a oeste encontrando culturas y lugares para ellos, completamente desconocidos.
Pensé en cómo vivieron esas experiencias, descomunicados, sin saber por dónde iban, arriesgando la vida cada día, conociendo culturas y gente completamente distinta a ellos, algunos primitivos y otros muy evolucionados.
Nosotros ya conocemos el mundo y la diversidad de la raza humana. ¿Cómo volver a recuperar emociones que hoy en día no existen más?
Después de integrar el trabajo hecho, me quedo empapada de sensaciones inenarrables. Lo puedo comparar a los viajes astrales o salidas del cuerpo que hago en las meditaciones del Monroe Institute, donde exploras niveles de consciencia alterados nuevos para ti. Podría compararse a los viajes que se hacen al espacio…
Visitar nuevas dimensiones te abre a percibir la vida, los demás y a ti mismo de otra manera. Se abre el universo dentro de ti. Todo cambia, te nutres desde tu propia experiencia con realidades sorprendentes.
Inenarrable, porque no tenemos palabras para definir lo que somos completamente, y para aquel que escucha, es un trabajo de imaginación en el cual activas tu instinto de discernimiento.
En este momento actual, últimamente se cuentan cosas como «el 21 de diciembre van a venir los extraterrestres», «se van a abrir portales de luz», «vamos a ascender a la luz», y miles de cosas más. Muchos se lo creen porque el colectivo se copia y tergiversa continuamente a la velocidad de la luz la información. Lo creen porque es cómodo desde su ignorancia.
Y si, en los días entorno al 21 van a pasar cosas sorprendentes, pero cada cual va a vivir su propia travesía.
La historia también ha tergiversado la realidad, justo porque la imaginación del que no conoce interpreta desde su propio conocimiento y creencias, y en otras ocasiones, se tuerce al beneficio de quien no quiere que sepas la verdad para controlar el poder.
Discernir es muy importante para saber decidir, conocer tu propia historia del alma y sobre todo, de dónde vienes como alma y la de tu planeta. Discernir la verdad de la mentira es fundamental para desarrollar tu integridad y autenticidad.
Somos, aquí y ahora, una pequeña proyección de nuestra propia conciencia experimentando en este plano. Somos seres libres creándonos a nosotros mismos.
Conocer la verdadera historia, discernir la verdad de la mentira, no copiar a los otros para aparentar ser alguien, es parte de la base de la evolución humana. Somos creadores de la historia, únicos, experimentadores, aventureros. No necesitamos copiar lo que ya existe, sino transformarlo.
Porque al final todos estamos en el mismo barco, en la misma travesía, y con la ayuda colectiva podemos desarrollarnos en nuestra mejor versión. Siempre, desde la verdad y el amor.
Porque al final vas a descubrir que somos lo mismo experimentando desde otras perspectivas y situaciones.
Lo inenarrable de la vida es esto justo: conocer la historia de tu alma.
Y como decía Jesús: «experimenta para que nadie te lo cuente».