La ley de la sincronicidad

¿Existe la casualidad o la causalidad?

Eso es suerte!- dicen….

No todo está escrito, pero sí existen millones de posibilidades de oportunidades para que elijas qué y cómo vivir lo que has venido a aprender. Las oportunidades evolutivas se desatan según tus creencias y decisiones basadas en ellas.

Ya no es un por qué sino para qué me pasan las cosas que he elegido vivir. Aunque pienses que no tienes nada que ver con lo que te pasa, ahí te equivocas. Todo lo que te pasa lo has elegido tú para aprender a DESCUBRIR Y EXPERIMENTARTE EN TU POTENCIAL Y LUZ.

No hay principio ni fin del Universo, y no hay principio ni fin de la vida y el placer.

Es una manera eficiente e inteligente de experimentar la vida sin aburrirse y caer en un loop de repeticiones. Sólo tú eliges vivir en una zona de confort que es todos los días igual, lo que te lleva a descubrir relativamente poco de tu potencial y a completar poco de tu propósito.

El Universo jamás se repite, se expande en la creación de la ilusión de posibilidades.

Cuando estás alineado en tu verdad y propósito todo se da fácilmente, porque todo está organizado para que fluya en tu camino.

«La realidad es un campo de potenciales posibilidades infinitas». Sin embargo, solo se materializan aquellas que son contempladas y aceptadas. Es decir, que ahora mismo, en este preciso instante, nuestras circunstancias actuales son el resultado de la manera en la que hemos venido pensando y actuando a lo largo de nuestra vida.

Nuestra existencia no está gobernada por la suerte ni el azar, sino por ley de la sincronicidad. Ésta determina que todo lo que ocurre tiene un propósito. Pero como todo lo verdaderamente importante, no podemos verlo con los ojos ni entenderlo con la mente. Esta invisible red de conexiones tan solo puede intuirse y comprenderse con el corazón.

Para aquellos que no sienten el corazón y se rigen por la mente….un grupo de científicos demostró hace algunos años La Teoría del Entrelazamiento Cuántico, que cuando dos partículas de luz que provienen de la misma fuente son separadas a gran distancia y una de ellas recibe un estímulo, la otra también responde de igual manera al mismo tiempo.

Esta teoría sostiene que vivimos en un Universo donde todo está conectado en un plano invisible.

La ley de la sincronicidad significa que aunque a veces nos ocurren cosas que aparentemente no tienen nada que ver con las decisiones y las acciones que hemos tomamos en nuestro día a día, estas cosas están ahí para que aprendamos algo acerca de nosotros mismos, y ese algo, es tu VERDAD para ponerla en práctica y ver qué pasa. Si, ver qué pasa!!!!!! porque de lo que se trata es de experimentar la ilusión de lo que eres en esta dimensión. Si decides cambiar algo en ese momento, instantáneamente, se produce el cambio!

De ahí que mientras sigamos resistiéndonos a ver la vida como un aprendizaje, seguiremos sufriendo por no aceptar las circunstancias que hemos cocreado con nuestros pensamientos, decisiones y acciones. No existen las coincidencias. La ley de la sincronicidad determina en última instancia no solo nuestra identidad, sino también nuestras circunstancias.

¿Se puede cambiar? SI.

Todo se puede cambiar desde el pensamiento. La energía del pensamiento es la base de la creación, de lo que está hecho el Universo, la Matrix. Pienso luego existo. Pensar es salir de la mente y crear la ilusión de una posibilidad de oportunidad evolutiva. Lo que impide que se manifieste algo en tu realidad, es tu creencia que determina tu vibración.

YO: Entonces… no entiendo… ¿qué hago? ¿Para qué hacer lo que uno hace?

SOY: Ah… buena pregunta. Mira, el Universo contiene todo en sí, de igual manera que la Mente contiene todo lo que percibes en sí. Por lo tanto, la ecuación es fácil: Mente = Universo. Dicho esto, podemos entender que el Universo se mueve por dos fuerzas: la Positiva y la Negativa, que en la Mente es igual a Lógica e Ilógica. El Universo se ordena en aspectos Trinos: Ancho, Alto y Profundo para el espacio, y Pasado, Presente y Futuro para el la visión del Tiempo. En la Mente, a esto le llamamos Subconsciente, Inconsciente y Consciente. Si el Universo es como la Mente, y todo está en él, y tú eres una simple gota en su interior, entonces, podemos interpretar que Universo-Mental= Océano. El Océano es el Subsconsciente, donde radica todo, sin juicio, el agua, los animales y plantas, todo vive allí, lo abarca todo, rodea los continentes, contiene la vida. En su interior, existen las corrientes océanicas, una cálida y otra fría, que mueven las aguas creando tormentas, generando energía, viento, humendad, ayudando en las migraciones. A estas corrientes que nos arrastran, le llamamos Inconsciente, la fuerza que nos impulsa a través del incontrolable Subcosnciente oceánico. Y en su interior, algunos mínimos organismos unicelulares, que lograron encerrar una gota de agua en una membrana salada de minerales, almacenando información, llevada por las corrientes, ese organismo o gota celular, es el Consciente. ¿Pequeño, verdad?

Matías De Stefano

Todo está conectado por una Inteligencia Divina, creadora, manifestadora, generadora de consciencias expansivas que a su vez, se expresan desde su propia luz.

Somos neuronas entrelazadas en el cosmos que comunican contínuamente (aunque no lo sientas o estés al corriente) para expresar su máximo potencial en la Unidad. Si abres esa Unidad, como una célula, verás distintos organismos cooperando armoniosamente para que la célula exista. Todo lo que une a la célula, es la energía de la Matriz = Amor de compasión.

Os recomiendo este vídeo de Gregg Braden.

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