Durante las terapias con mis pacientes van saliendo canalizaciones con una importante y simplificada información que en los siguientes días se va desarrollando.
La geometría sagrada es la base de la creación y por tanto, elementos que revelan claves para la evolución y desarrollo.
Cuando trabajas sobre la expansión de la conciencia del Ser, es difícil enfocarte de golpe en todas tus facetas. Pero ¿por qué si somos seres multidimensionales y estamos conectados a todas nuestras formas y encarnaciones de vida? En cada una desarrollamos unas características y potencial específico que representa una variación única sobre nuestro origen y naturaleza.
Si nos pensamos como un dodecaedro, veremos que tenemos muchas caras que integran potenciales, características. Todo unido en una sola esencia. Cada cara, el pentágono, representa una faceta de lo que «somos», una herramienta que nos define, que dominamos, con lo que nos presentamos al mundo. Cada cara está compuesta de otras experiencias que nos han llevado a construirnos y nos permiten expandirnos. Todas juntas forman parte de nuestra personalidad y carácter.
Si nos enfocamos en solamente una cara, las demás no van a poder expandirse al mismo tiempo y por consiguiente, no va a haber armonía y equilibrio en nuestro ser (todo el dodecaedro).
Por ejemplo, una de mis caras es «ser directora de teatro», otra «terapeuta», otra»editora de vídeos», otra «cantante y actriz», etc, y así vas sumando. Todo eso forma un YOSOY unido que a la vez te conecta con otro YOSOY en otra dimensión y en otra encarnación. Si vas alargando vas a ver que tú eres reflejo de otra alma y en el origen, la misma.
Cada cara proyecta una parte de ti que quiere expandirse y evolucionar en esta encarnación y se complementa con otras caras que aceptas como parte de ti. Cuando te enfocas en cada una y eres consciente de que es tú, ahí sientes completitud.
No hay que tener miedo al miedo
Muchas veces para crecer y expandirte hay que eliminar fronteras que vas encontrando en tu camino. Estas se hacen notar como miedos. Detrás de cada uno de ellos, hay un potencial escondido que te permite seguir abriendo nuevas puertas.
Somos semillas en continua expansión dentro de nuestra propia versión. Cada vez que salimos de la zona de confort, encontramos una nueva y mejor versión de nuestro potencial, esencia y vida. Por eso sanarse es fundamental.
Sanar es tomar consciencia de tu potencial, de quién eres y de tu camino (misión). Es crear tu realidad tomando el control de lo que realmente quieres y cómo.
Expandirse es experimentar vida e integrar lo nuevo de cada situación que vives. Lo bueno es llenarse de sabiduría, y lo menos bueno, es eliminar los nudos de las aristas para tener la fortaleza y flexibilidad de mantener unidas todas las caras del dodecaedro mientras se expande en armonía y equilibrio.
El dodecaedro sirve para enfocarnos en nuestros diversos potenciales que se nutren desde el origen en las capacidades más desarrolladas en cada encarnación. A medida que se expande una encarnación, van brotando «nuevos» potenciales (que son una proyección de otra vida) para esta encarnación que nos permiten abrirnos a descubrir nuevas capacidades que luego se integran como nuevo potencial.
Somos un racimo de potencial lleno de nuevas semillas para el siguiente fruto.
¡Feliz descubrimiento de potencial!
Proceso de sanación: Tómate un TIEMPO de lectura por los artículos relacionados con SANAR. Repasa un poco aquellos temas imprescindibles en este proceso en el que te encuentras o del que quieres saber más en profundidad.
Sanar es sagrado, es un camino maravilloso aunque a veces difícil, pero si conoces más sobre lo que significa el proceso de sanación, verás cómo cambia tu vida y las creencias al respecto.
Hay muchos caminos, terapias y procesos, todos válidos siempre y cuando te tomes el TIEMPO de procesarlos, vivirlos e integrarlos.
¡Feliz sanación!