Rafa rompe con cada predicción, lógica y records. Un hombre fuera de lo «normal», y eso nos gusta porque es el ejemplo que se sale de la mediocridad, de lo común, de lo conocido y muestra que lo imposible es efectivamente una realidad ya manifestada. En el fondo nos ayuda a creer que todos podemos superarnos y que ser un superhumano es muy muy posible.
Él demuestra que lo imposible está solamente en la mente, que la limitación está en las memorias que tenemos de experiencias pasadas e inculcadas que nos limitan solo por aceptarlas y sin dudar de que así no sea.
Él nos abre a ver que la superación está en la fuerza interior de la intención, y no es una intención de pura vanidad o fama o suerte, sino de romper con creencias, patrones y crear nuevos en base al conocimiento de las propias posibilidades, las cuales se crean con la consciencia de otro plano.
Rafa tiene un cuerpo desgastado, un pie roto, y más problemas que con 36 años para el deporte, «está viejo» y en las últimas. Esta creencia ya no vale, también porque hay otros deportistas que siguen en lo más alto con esa edad y más. Me alegro que Rafa no crea en esta presión mediática y colectiva de que ya es su último partido.
Rafa nos enseña muchas lecciones a lo largo de su carrera, y lo hace desde un cuerpo que poco a poco se ha ido consumiendo, pero no su capacidad de regeneración mental:
- Humildad: característica fundamental en un campeón. No vive de sus logros, ni de lo que se cuenta de él, sino que se mantiene en su raíz, manteniendo su vida privada fuera de los medios, disfrutando de su vida fuera de la vanidad, recordando que hoy pierde mañana gana, que todo pasa pero él se queda. No va de guaperas y chulo por la vida, no se lo tiene creído, no se vende. Usa su poder para hacer su trabajo, también con la publicidad, ya que puede.
- Educación y consideración: nunca pierde las riendas por la ira, desesperación o cabreo. Esto es autocontrol muy muy integrado desde niño por su tío-entrenador. Jamás se le ha visto insultar o romper una raqueta en un momento de debilidad, y eso hace que su energía se mantenga intacta y se regenere. Con los medios de comunicación se mantiene a una distancia y para en seco cuando los periodistas se pasan de la raya, con seriedad o humor, pero no deja que invadan su espacio.
- Superación: cada derrota para él es una invitación a un recogimiento para buscar soluciones desde su potencial. No sé si él es consciente que tenemos una inteligencia innata (se llama innato) que repara todo, incluso las programaciones de limitación, envejecimiento y enfermedad. Sus derrotas le enseñan desde la paciencia y enfoque de cómo seguir adelante, no de cómo se le acaba el tiempo y que no es posible estar al 100%. Muchos deportistas se acaban porque creen en las limitaciones de sus fisios o de la presión externa basada en creencias limitantes de un pasado. Nada tiene que ser a menos que tú decidas que es así. Nuestra capacidad de crear nuestra realidad está justo en la de crear lo que aún no existe y somos capaces de realizarlo con nuestros medios y potencial. Los tiempos de «pausa» o poco trabajo, existen para que puedas innovar y reinventarte desde la creación de tu potencial aún desconocido. Por eso la superación es importante, el proceso de encontrar-te en una mejor versión es el camino de crecimiento a todo nivel.
- Perseverancia: nunca tirar la toalla, creer en ti y seguir con fe y amor propio. Seguramente Rafa tiene un equipo maravilloso a su lado que le apoya y sostiene, como una familia y mujer que saben vivir a su lado, dejándole ser, estar, descansar, pero sobre todo, creyendo en sus capacidades y potencial aún por ser desarrollado. La victoria también tiene esa parte, estar en un ambiente que te sostiene y cree en ti siempre, y más, en los momentos delicados y frágiles. Ser perseverante se aprende y se tiene dentro, pero es la única energía que construye y abre caminos, la que atrae las oportunidades evolutivas y la que te enseña a verte desde dentro en tus zonas ciegas e invisibles.
- Confiar: en que tu cuerpo puede llevarte a tu objetivo. Confiar es tener fe en algo que no sabes, desconoces, pero que intuyes que es posible. La intuición es tu inteligencia del alma que llama a este plano para que sepas que hay una posibilidad ahí que no ves pero que es más que posible y factible. En el reconocimiento de esa posibilidad se activan energías más allá de lo físico que se conectan al cuerpo físico (el innato lo conecta) haciendo que la máquina que habitamos se nutra de ese éter conectado al universo llevándote a realizar tu «sueño» o intención de culminar en este caso, un partido.
- Estrategia: Nadal es impredecible, transforma sus estrategias, a lo mejor su juego ya es conocido, pero nunca sabes qué va a hacer y cómo. Lógicamente porque tiene que mantenerse sano dentro de un cuerpo que va cambiando en fuerza, flexibilidad y aguante. Su juego se hace cada vez más inteligente porque va inventando según aprende de su cuerpo y experiencia.
- Concentración: no logras nada si no te desconectas del mundo exterior. Estar enfocado en tu intención, fuerza, flexibilidad de cambios, visualizarte desde lo más arriba que puedas, proyectarte desde un plano superior para crear al momento si hace falta. La meditación tiene muchas formas de hacerla.
Concentrarte en ti y tus capacidades hace que no creas en las limitaciones de los otros, que no cargues con expectativas, que vivas ligero de responsabilidades que no te pertenecen, que no te afecte lo que se dice o espera de ti. Cuanto más te conoces, más cambia la percepción de tu realidad.
- Competitividad sana: el juego competitivo masculino es muy agresivo, insolente, luchador. Vemos en la mayoría de los deportistas, equipos y en el mismo mundo del trabajo cómo ser competitivo, lleva a desarrollar lo peor del ser humano: engaño, maldad, abuso, agresividad, división, separación, enfrentamientos, disputas…. Nadal es muy competitivo por todo lo que ya hemos comentado, pero es sano en su juego. Respeta los adversarios, es amigo íntimo de los mejores jugadores dentro del tenis, crea fundaciones para ayudar y fomentar el buen juego, nunca habla mal de otros, da consejos, es honesto, tiene fair play… qué más??? qué buen ejemplo de que se puede ser buena gente y respetuoso en la competición más alta y de nivel que exista sin pisarle a nadie. ( A ver si en el fútbol aprenden algo).
Nadal nos enseña esto y más con su actitud dentro y fuera de la cancha. Necesitamos estos héroes para que el mundo vea en el día a día que el ser humano está hecho para evolucionar, crear y romper con el pasado y sus creencias limitantes. A través de él vemos fracturas, derrotas, dificultades que nos enseña que solo es parte del camino de la superación y desarrollo de nuestras capacidades innatas.
Cuando llegan las victorias nos alegramos, nos llena de orgullo, lloramos de la felicidad, porque en el fondo nos conectamos con esa humanidad que logra lo imposible.
A Nadal se le ama, se le respeta y reconoce por ese esfuerzo y actitud noble. Le deseo más triunfos fuera y dentro del juego del tenis y de la vida, porque vino a mostrarnos de qué estamos hechos y lo hace desde el mundo público más competitivo que exista.
A veces los dioses del olimpo nos mandan a héroes para recordarnos que también estamos hechos de lo mismo, solamente, no te creas lo que te cuentan cuando tiene una limitación de por medio y cree en ti, crea tu realidad y confía en la fuerza de la magia que está encendida en lo más profundo de tu corazón. Nadal no es su fortuna ni sus títulos, sino el camino de superación humana triunfando con un cuerpo limitado.
