Parece que el mundo se abre para «repoblarlo». ¿Estamos preparados para vivir en la nueva realidad?, ¿hemos aprendido algo en estos meses de introspección?
Tengo ganas de empezar a experimentar la realidad que he estado construyendo en estos meses de transformación. Tengo dentro mucha felicidad porque he trabajado duro para salir del capullito de la metamorfosis y ahora estoy lista para volar con nuevas alas.
Esta nueva realidad, para algunos, es ya un presente, para otros, un bla bla del que hablan «algunos» y todo sigue igual o peor. En este tiempo de metamorfosis se han limpiado cosas que no necesitaban estar más ahí, otras se han resuelto y se han cerrado ciclos. Empieza un tiempo de cambios para quien los quiere de verdad, ya estamos listos para nuevas experiencias desde un YOSOY mejor, más fuerte, más consciente, más amoroso, más libre.
Salimos con la mejor versión del Ser que somos, con ideas, proyectos y vidas renovadas desde una consciencia superior, vibrando en un Amor hacia los demás y hacia el planeta más expandido, con una flexibilidad y fuerza para construir desde la verdad interior.
Nuestra realidad de ahora no es sólo por «mejorar» sino para experimentar las oportunidades de la vida en un aportar y compartir que nos hace evolucionar. Antes era un «para mí» y ahora es un «para nosotros», porque la cooperación es el camino del bienestar común que lleva a la evolución. Este concepto lo tengo escrito en el Inicio de esta web: la evolución es la eterna expresión del Amor Divino:
El YOSOY es ser consciente de la Divinidad que soy, porque recuerdas que tu origen es el Amor, la Fuente, el Creador. Me identifico con esa energía que me hace poderoso para vivir en la máxima expresión de mi esencia. En esta nueva realidad, como si fuera una simulación de un juego, no me identifico más con un avatar limitado, sino que SOY esa realidad porque yo mismo elijo qué vivir y cómo, através de un cuerpo que siente. Ya sabes y entiendes que creas tu propia realidad. Eliges oportunidades como herramienta para expresarte en tu más alta expresión.
La clave para disfrutar en la nueva realidad es la simplicidad. Y la simplicidad atrae sabiduría.
Cuando Jesús contaba a sus amigos y discípulos qué era la vida, no le llegaron a entenderdel todo la perla oculta. La verdadera vida, no es ésta, entonces…ahora que estás aquí, disfruta de esta «simulación» que se te ofrece para experimentar la simplicidad que tanta sabiduría esconde.
Ahora, seguramente estamos muy preparados para comprender la diferencia entre realidad y vida. Y gracias a eso podemos elegir cómo vivir sin que el miedo o el poder nos manipule la «identidad» verdadera que somos. Os dejo unos párrafos sacados del libro Caballo de Troya 9, para mí, una joya, en que Jesús define la vida encarnada:
– ¿Sabes por qué las hormigas no miran al cielo?
– ¿Se trata de una adivinanza?
El Maestro sonrió divertido.
-No exactamente….E insistió.
– ¿Lo sabes?
Nunca lo había pensado. Sinceramente no tenía ni idea. Y así se lo dije.
Jesús replicó rápido:
-No miran al cielo porque no saben que hay cielo.
Entonces señaló al doble arcoiris , y prosiguió:
-Si el buen Padre es capaz de imaginar semejante belleza ¿no crees que sabrá considerar, igualmente, o mucho más, la vida de las criaturas humanas?
-Tienes razón. El Padre es extraordinariamente inteligente. Es capaz de eso, y de mucho más, pero sigo sin entender. La vida es muy dura…
-La vida es la vida.
-Háblame, lo necesito.
-Quizá no te guste…
-No importa, dame tu versión…
-¿mi versión?
Volvió a sonreír, sorprendido.
-Está bien, te daré mi versión, como dices.
Intentó “traducir” a palabras lo que, obviamente no es fácil “traducir”.
-La vida no es lo que parece…la vida humana naturalmente. La vida está pensada para que parezca otra cosa…
-Espera- le interrumpí- Me he perdido…
-La vida no es sólo lo que se vé… Ahora hablo de la vida, no de la realidad… Esta vida humana no es la realidad. Algún día regresarás a la realidad. La vida humana está imaginada de forma que creas que es lo único que tienes. Es otra genialidad del Padre.
-Cierto-ratifiqué- La mayoría de los humanos considera que la vida es lo único que tiene, lo único real…
-Vivir es la oportunidad de hacer y de sentir cosas que nunca más volverás a hacer o sentir…Vivir es un regalo. Te lo proporcionan para que experimentes.
-¿Para experimentar el dolor, la ignorancia y la desesperación…?
-Para vivir todo eso y muchísimo más.
-Sigue, sigue….
-Vivir es asomarse al tiempo. sentirlo. Degustarlo. Allí de donde vienes, y a donde regresarás, no hay tiempo. Es aquí, en la vida terrenal, donde puedes experimentarlo. Después cuando regreses a la realidad, vivirás sin tiempo. ¿no crees que es bueno que seas consciente de ello?
-Entiendo. Para la mayoría de los seres humanos, el tiempo es sólo algo que pasa…
El Maestro prosiguió:-En cuanto al dolor, la ignorancia y la desesperación, ahora no lo entiendes, pero también son experiencias únicas. Sólo en la materia, en la imperfección, es posible la tristeza, la impotencia del enfermo y la amargura del que sufre y del que ve sufrir… Mañana cuando ya no estés, nada de eso será posible. El reino de Ab-bā, es un reino con otras leyes: la perfección invisible. Experimentar – redondeó el Galileo- para que nadie te lo cuente…
– Vivir para que nadie me lo cuente…Genial! Y le animé a continuar. Aquello empezaba a tener sentido.
– Vivir es experimentar la limitación porque mañana serás ilimitado.
Vivir es dudar porque, en tu estado natural, no te lo puedes permitir…
Vivir es estar perdido, temporalmente. Después te hallarás a ti mismo otra vez…. Vivir es aceptar la muerte; tú que, en verdad, jamás has muerto ni volverás a morir…
Vivir es entretenerte en lo aparentemente pequeño e insignificante. Mañana no será así. Mañana cuando regreses a la realidad, te esperan grandes cosas…
– No sé- comenté casi para mí- Todo es hermoso. Tiene sentido. Lo del dolor, en cambio… Yo no quiero vivir para sufrir…-Te dije que no te gustaría…
Caballo de Troya 9.
– ¿vivir para sufrir?
– no he dicho exactamente eso. Vivir es mucho más. Sufrir es parte del todo…
– ¿Qué entiendes por vivir?
– Vivir es todo aquello que seas capaz de imaginar.
Vivir es despertar, regresar, llorar, soñar, ver y no ver, querer y no poder, caer, alzarse, saber e ignorar, despertar en la oscuridad, hablar sin palabras, no destacar, aborrecer, amar y dejar de amar, ser amado y dejar escapar, ver morir y saber que vas a morir, trabajar sin saber por qué ni para qué, entregarte, acariciar lo más pequeño, no esperar nada a cambio, sonreír ante la adversidad, dejar que la belleza te abrace, oír y volver a oír, contradecirse, esperar como si fuera la primera vez, enredarse en lo que no quieres, desear por encima de todo, confiar, rebelarse contra todos y contra si mismo, dejar hacer y , sobre todo, mirar al cielo… Y todo esto para que nadie te lo cuente después de la muerte… El Padre lo tiene todo ordenado… aunque no lo comprendamos. La vida ha sido dibujada de forma que parezca otra cosa. Levanta el corazón! Todo está dispuesto y ordenado para el bien, aunque ahora no sepas mirar al cielo…. Confía. Yo te ayudaré, para eso estoy aquí.
J.J. Benítez
Ahora que sabes la diferencia entre realidad y vida, ¿cómo eliges vivir tu realidad?
La vida esta ahí esperándote, nueva, fresca, abundante, llena de luz y repleta de oportunidades para que experimentes la semplicidad de las cosas.
Para eso vienes, para llevarte la sabiduría y que nadie te lo cuente.