Esta fórmula es muy especial, me atrevería casi a decir que es Sagrada.

Un día, Jesús estaba en un taller de barcos donde trabajaba, cuando entró en la oficina del jefe y vió en la pared Amor= doy porque tengo.

Después de un tiempo y al irse para despedirse del jefe para emprender otro de sus viajes, entró en la oficina y cambió el orden de la frase.

Salió con una gran sonrisa diciendo «es la mejor frase que conozco de Ab-bā. Siempre funciona.»

Cuando leí la frase, decidí ponerla en práctica. Fue en un momento de mi vida en que tenía muy poco y desconocía cómo funciona el Universo. Pero estaba tan ávida de conocer las verdades de Ab-bā, tan metida en saber sobre Jesús, que lo tomé como si hubiera sido una lección personal.

Varias veces me he consagrado a la Fuente Divina, poniendo en práctica otro regalo: tu voluntad es la mía.

Como por arte de magia mi vida dió un vuelco y todo empezó a fluir y a resplandecer. En todo aplico la fórmula A=TXD. Porque la prosperidad está en dar lo que eres, no lo que te sobra. Todo lo que tienes «es prestado». Es ley universal que das para recibir más, pero lo que cuenta es la intención personal por lo que lo haces. Y ahí está el truco para que todo el Universo esté de tu parte.

Compartir, ayudar, dar, ponerte a disposición…etc sin recibir nada a cambio es ley, porque de alguna manera el Universo va a recompensar con la ley de la igualdad y equilibrio para que sigas adelante.

Cuando se dice que Dios provee, es cierto. Todos somos una herramienta del Universo para que todos tengan y puedan. Si te ayudan, un día tendrás que ayudar, y no a quién tú decidas, sino a quién el universo te ponga delante a un cierto punto. Doy fe, que nunca podrías adivinarlo!

Cuando hablo de Dios, me refiero a la Fuente, la Inteligencia Divina, Ab-bā, pero no es el Dios de la religión. Es el origen del Amor, el Creador de todo lo que es. Va más allá de la religión.

Todo esto puede sonar muy raro, pero las leyes universales no fallan. La abundancia y prosperidad responden a la vibración de lo que realmente somos en el corazón, osea tu consciencia, sin limitaciones ni egos.

Imagina el mundo si hubiera un equilibrio correcto para todos.

En esa oportunidad de fluir y desarrollarse sin limitaciones, la evolución sería un paraíso. ¿Crees que es posible? Si. En una civilización desarrollada todos dan desde donde más saben, desde la eficacia de su potencial y sin limitaciones. Al mismo tiempo, reciben por igual de otros, ahí donde no alcanzan. Porque hay respeto, moralidad y equilibrio. No existe el engaño porque no hay limitaciones y egoísmo. Todo fluye y funciona sin escasez y falta. Vibran en la absoluta prosperidad aprendiendo desde pequeños desde esa consciencia.

No hay para algunos mucho y para otros poco o nada como aquí en este planeta. Hay mucho para todos y más que llega, porque el Universo te proporciona más porque es donde vibras y te enfocas. Ley de la atracción.

Es en esa consciencia que queremos vivir. Aplica la fórmula Divina!

Ejercicio

Tengo mucha información y sabiduría porque doy todo lo que sé. El Universo me proporciona cada vez más y mejor información.

Tengo abundancia económica porque doy a aquellos que ahora no pueden, y un día ellos harán lo mismo con otros.

Tengo …..
hazlo tú para ver si eres una herramienta de Ab-bā para la evolución espiritual del ser humano.

Tengo, y no porque me conviene o porque me sobra!

Sentirás un amor profundo indescriptible. Porque nada te pertenece sino que todos compartimos lo que somos y tenemos. Y me vas a decir… bueno hay algunos que no dan nada! y es verdad! Es el nivel de su consciencia espiritual.

Por eso es AMOR lo que das, compartes y transmites. Dar es ser Consciente de que compartimos todo lo que tenemos porque es prestado.

El Universo lo entiende como «si sabes utilizar lo que te doy, te hago responsable de más para que todos tengan. Verás cuánto más tengo para ti para tu deleite!»

Date sin limitaciones.

Lehaim!

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