Sigo experimentando la percepción de la vida desde el aislamiento forzado. Pero cuando desenchufas tu parte de comprensión «espiritual», todo cambia. Sientes tu presencia, tu presente, tus latidos, la vida que no espera y al mismo tiempo no cambia, porque tú no estás enfocado en ella sino en tus cambios personales.
Vimos en el anterior artículo, cómo se vive desde la percepción del desarrollo evolutivo y la desintoxicación. Hoy vamos a enfocarnos desde otro punto de vista.
El/la covid (ya no sé si es género masculino o femenino, cada uno lo llama de una manera, como la información sobre tratamiento y procesos) es un bicho inteligente, no cabe duda. Lo sientes como un mini robot dentro que saca lo que no quieres ver, sentir o enfrentarte. Parece «teledirigido» por algo o alguien que se confunde en controlarlo y al final lo que hace es desintoxicar, depurar, eliminar mugre interior en las memorias más profundas.
Por eso le tenemos miedo. Y no es el miedo a pasar la enfermedad, es a lidiar con algo desconocido que te genera enfermedad y nadie sabe por dónde cogerlo.
Sí, es verdad que ha matado millones de personas. Sí, es verdad que muchos lo pasan fatal. Sí, es verdad que otros no se dan cuenta. He llegado a la conclusión que depende de tu estado de consciencia y tu proceso de evolución.
Puede ser que para los asintomáticos no sea el momento de experimentar un proceso de introspección y depuración para evolucionar a un nivel de consciencia superior. Y siguen como si nada, porque desde su percepción viven en una neutralidad, desconexión o proceso de «no sentir». No lo sabemos científicamente.
Otros lo pasan ligero, pero en ese estado perciben algo y empiezan a «cuidarse», a estar presentes, a verse como la prioridad. Otros lo pasan como una grave enfermedad, y en su aislamiento, sienten la vida, su pasado, sus acciones, sus consecuencias, sus relaciones, el amor y su valía. Y están los que no lo cuentan, porque su proceso de purificación llega por esta vía y no por otra enfermedad.
Todo esto es generalizado, evidentemente, pero a este punto hablemos con el mismo virus a ver qué hace aún en el planeta y dentro de nostros:
YO: Hola bichito, ¿eres la misma «conciencia» vibrando en mí que la que está por el mundo?
BICHO: no, hay variaciones según la vibración cultural del colectivo. También la resistencia de nuestra vida depende de la salud integral del ser. Damos integridad a quien la busca, limpieza para quien necesita desintoxicar su cuerpo de hábitos malignos, damos presencia a quien está viviendo insuficiencia de amor propio e integridad, damos conciencia a quien no tiene las riendas de su vida, damos descanso a quien vive dándose a los demás y no suficiente a sí mismo, damos miedo a quien controla la vida y no la experimenta libremente con coraje y valentía, y finalmente, damos muerte a quien tiene un camino de purga y purificación a través de la enfermedad.
YO: ¿de dónde vienes?
BICHO: de un experimento social. Existimos en la biología, pero cómo se afecta al mundo es una intervención fuera de nuestro control.
YO: ¿quieres decir que la intención de la pandemia es humana?
BICHO: si, totalmente. Pero nuestra consciencia, nuestra naturaleza como virus no es maligna. La mutación va a ser siempre a favor de la humanidad.
YO: explícate. Desarrolla esto por favor.
BICHO: no hemos venido a matar al ser humano. Somos parte de la naturaleza y creación. Pero como consciencia conectada a la Madre Tierra, vemos el uso que se dio de nuestra existencia para matar y someteros al miedo, que es la energía que controla la humanidad: el engaño. Nosotros estamos conectados por un hilo sutil a otras entidades de 5ª y 7ª dimensión que ayudan a que podamos cambiar la intención original contra la vida del ser humano a una purificación intensa de la consciencia humana.
YO: o sea que a la larga vais a ayudarnos.
BICHO: nuestra naturaleza no es atacar sino sobrevivir y evolucionar en determinados ambientes, adaptarnos. Y eso es lo que queremos enseñaros al ser humano una vez que habitamos el cuerpo.
YO: si nos adaptamos, sobrevivimos.
BICHO: si, pero es adaptarse a rendirse y soltar el control. Es darse a la vida sin miedos y siendo conscientes de la manipulación que os somete. Quien controla a otros y a su misma vida, se va a contagiar. Quien no se adapta a ambientes y formas nuevas colectivas, se va a contagiar. Soltar todo y vivir. Por eso muchos no se van a contagiar, no porque tengan mejor cuerpo, salud o genética, sino porque se adaptan fácilmente y no controlan a la vida, fluyen sin más. Otros que igualmente se adaptan y fluyen en la vida, usan esta experiencia para avanzar en un mes lo que harían en 2 años.
YO: o sea que al final ¿esto es bueno?
BICHO: ni bueno ni malo, es. Aparecimos en la vida del ser humano como un virus exterminador. Así nos generaron la intención de supervivencia. Pero hemos ido evolucionando para cambiar a favor de la vida. No resiste el más fuerte, sino el que fluye y se rinde a la vida fácilmente.
YO: los hay que no se contagian porque no salen o toman muchas precauciones.
BICHO: claro que sí. También las oportunidades de la vida son así. Prevenir es controlar que te pasen situaciones para abrirte a nuevas experiencias. Es tener miedo a enfrentar nuevas situaciones que no puedes controlar. Y toda experiencia es sabiduría para manifestar la seguridad en ti. Muchos vivirán sólo desde fuera esta situación, pero internamente no cambiarán. Cuando todo acabe y el mundo vibre en la frecuencia de la integridad y valor propio, se verán afectados por otro lado.
YO: ¿queda mucho?
BICHO: no sabemos, hay un proceso en todo y bastante de lo que pasa es manipulado, no son los ritmos y tiempos nuestros naturales, no puedo decirte. Pero las entidades en el 7 plano no van a permitir que dure mucho más tiempo por la cantidad de vidas que se pierden de su camino evolutivo, y no solamente es por muerte. Hay una intervención en contra del libre albedrío de la humanidad.
YO: ¿de qué depende la duración de «vuestra estancia» en un cuerpo?
BICHO: de lo que tardes en tomar consciencia de lo más importante: fluir con la vida y dejar de pelearte con el mundo. Tomar las riendas de tu vida y que nadie te controle. Ser consciente que lo único que importa es amar a los demás y cómo te diviertes en cada experiencia de vida. Dejar que todas las oportunidades vengan a ti para crecer, desarrollarte y tomar las riendas de tu vida sin miedo. Te vas a morir si o si, así que disfruta para no arrepentirte. Tu muerte no depende de nosotros. Pero tu miedo a enfrentarte con tu misma vida, si. Tú decides.
YO: ¿y las secuelas?
BICHO: eso son cicatrices de tu misma memoria que vuelve a quedarse en ti y no supiste liberarte de ellas.
YO: ¿qué más no sabemos de vosotros?
BICHO: que somos consciencia experimentando nuestra supervivencia, luchamos por mantenernos vivos. La lucha es lo que genera enfermedad en el ser humano. Si tienes energía de lucha por sobrevivir, nosotros nos multiplicamos y nos hacemos fuertes. Nuestra naturaleza es la de sobrevivir a través la energía de otro. Como vosotros, comemos. Para sobrevivir, ¿qué hace el ser humano?
YO: clarísimo, mientras tengamos una vibración física, nos alimentamos el uno del otro. Es nivel de consciencia. Comemos sin pedir permiso a la otra vida, es la supervivencia del más fuerte.
BICHO: no existimos en planos de consciencia avanzado. Por eso, no podemos vibrar en cuerpos de luz que se aman, adaptan y respetan. Vibramos en cuerpos en estado de desintoxicación y evolución para superar fronteras de consciencia, en cuerpos que necesitan liberarse de toxicidad, en cuerpos que necesita tomar el control de su vida, y en cuerpos que necesitan hacer el último paso de purificación.
YO: o sea que no depende de la edad, género, espiritualidad, salud, tipo de alimentación…
BICHO: a este punto de nuestra evolución, no.
YO: ¿y si siguen manipulando?
BICHO: no depende de nosotros. Al igual que vosotros, hemos sido usados, pero nos adaptamos al ambiente y abrimos otro camino de acuerdo con la naturaleza del Planeta.
YO: gracias bicho!
Pues lo dicho: adaptabilidad, fluir y abrirse a la vida sin miedos. Conectarnos a la naturaleza del Amor (propio).
Conclusión: hacerse amigo del enemigo para entender su intención en la vida y que no nos afecte.
Hace un año escribía este artículo sobre los aprendizajes de la pandemia. Parecía que cambiar a la gente iba a ser difícil. Pero al año, mirando atrás, vemos que para muchos este periodo ha sido una bendición, un tiempo privilegiado, un abrirnos a cambiar de vida y prioridades, pero sobre todo, un tiempo de introspección para ver con claridad la vida y nuestra relación con ésta.
También en este artículo del Código Saint Germain, vas a encontrar información y herramientas útiles para este periodo.
Para cambiar el tono del virus en una frecuencia beneficiosa para ti, escucha este código.