¿Para qué recordar-te?

Recordar otras vidas tiene sentido cuando estás listo para usar la información en beneficio propio. Las regresiones son útiles para sanar traumas, para ser consciente de por qué tenemos ciertos miedos y conductas que nos limitan y no sabemos de dónde vienen, pero también sirven para saber de dónde vienen esos talentos y potenciales tan desarrollados con los que naces. También, han servido para saber qué pasa entre vidas, cómo decidimos encarnar, porque nadie vuelve después de morir y muy pocos recuerdan de pequeños y no suelen creerles.

Mucha gente no cree en la reencarnación, así les enseñaron de pequeños con la religión y nunca se atrevieron a saber desde su propia sabiduría interior. Está bien, es parte del camino evolutivo. Un día pasan cosas donde empiezas a dudar y todo se abre.

Parte de nuestra experiencia terrenal es la de no acordarnos de dónde venimos, para qué estamos aquí, que hay detrás del velo de la muerte, etc etc etc. Tiene sentido cuando vienes a experimentar la confianza divina, el descubrimiento de tu poder y sobre todo, la conexión con el más allá divino, el origen. Pero esto ha hecho que se hayan construido creencias muy fuertes en el inconsciente colectivo basadas en el miedo, la duda, el castigo. En fin, cosas que sabemos porque lo he publicado varias veces.

Cuando llegas a un punto de sanación espiritual profundo, si o si, se rompen membranas a estados de consciencia superior (no tiene que ver con la inteligencia o la cantidad de información que tengas en la mente), que te abren a recordar, sentir y saber. Todo cambia cuando sabes  que eres más que esta vida, que hay muchas vidas y no solo en este planeta. Ese momento es tremendo, te quedas medio perdido, no sabes si confiar en tu intuición o enfadarte porque te han mentido. También es parte del camino evolutivo.

La buena noticia, es que este periodo de amnesia se está terminando para este planeta. Se está destapando ese velo colectivo de no saber lo más importante: quién eres.

Saber quién eres es el motor de un desarrollo espiritual en el camino de la luz. No por quién has sido, sino por lo que has aprendido y ahora puedes devolver a la humanidad para construir la plenitud desde la verdad, desde tu autenticidad. De esto se trata recordar e integrar esa sabiduría en esta vida. Cuanto más recuerdas, más entiendes, más aportas y más quieres avanzar en la luz para que otros salgan de esa amnesia.

No todos están listos para recordar, porque no sabrían cómo usar esa información para potenciar su vida y aprendizajes. Recordar te transforma. Muchas personas están conformes con su vida. Algunos prefieren ni pensarlo, viven mecánicamente, prefieren acoplarse a unas creencias que no molestan y les da paz interior. Otros aún no llegan a entender el significado de la vida y sólo viven para trabajar o pasarlo bien, es decir, vida superficial.

Recordar y transformarse significa tomar las riendas de tu vida. Cambiarlo todo para vivir la plenitud de tu alma desde el saber que tu poder de creador no tiene límites, que tu poder de sanación es inmenso y que ahora, esta transformación, te da la oportunidad de compartirlo con otros. Recordar es saber que siempre has tenido una misión muy precisa y has venido a experimentarla en muchas versiones. Llega un momento que se te ofrece recordar las vidas más importantes, buenas o malas, para que comprendas que eres todas ellas y que tu potencial se abre para que evoluciones aún más: decides tú desde el propio sentir qué hacer y cómo hacerlo. Sin influencias externas que te sacan del raíl propio. Verás que esas decisiones siempre serán para compartir sabiduría con la humanidad.

Estamos empezando un camino donde la percepción de la vida va a cambiar, empezando porque ya vamos a saber sin tabúes ni creencias ajenas, que somos más que este cuerpo físico y esta encarnación. Que tenemos una misión espiritual para transformar esta raza humana en la más pura.

Re-conocer que eres inmortal porque tienes la oportunidad de experimentar la creación en varias formas y estados es la razón de recordar-te. Saber que eres luz divina creadora decidiendo ser tu mejor versión, liberarte de creencias limitantes para ser plenitud y sabiduría, porque sabes elegir sin hacer daño a otros pero expandiendo las oportunidades de ser libre de ser esa mejor versión sin repetirte un solo día.

Por eso recordar otras vidas llega cuando estás listo para trascender más allá de tus creencias y confort, eligiendo una vida dedicada a devolver el fruto a la humanidad. Todo esto, en un proceso de transformación en la sanación.

La sanación es saber sobre ti y es el primer paso para tomar esas riendas y cambiar aquello que te impide salir de una vida cómoda que no te aporta nada a nivel espiritual. Sana para recordar tu verdad, para que nadie te la cuente. Recupera tu memoria para honrar tu vida actual.

 

Te invito a hacer la meditación portales del alma 8-8 para viajar a los más profundo de tu alma y saber para ser.