Cuando rechazamos o nos sorprenden nuevos conceptos o ideas, es porque nuestro sistema de creencias limitante necesita romperse para integrar nueva información que hasta ahora no podíamos comprender.
También el miedo a «qué pensarán de mi», «esto son tonterías», «he estudiado toda la vida esto y ahora me vienen con eso»… etc nos llevan a rechazar oportunidades para explorar y acercarnos a nuevos planos de consciencia.
Parte de lo que hemos venido a hacer en la Tierra es a experimentar la adaptación, la integración de nuevas ideas, su manifestación y el autoconocimiento y desarrollo del propio potencial. Esto es básico para evolucionar.
Hoy en una meditación por planos expandidos de consciencia pude comprender cosas que desde mi conciencia terrenal no lo hubiera podido «descubrir». Al otro lado todo es tán fácil de comprender y aquí tan complicado de explicar!
Esta foto es un corte transversal del ADN. Como véis, es la flor de la vida. Esto explica que esa fórmula geométrica crea formas de vida, abre vórtices entre dimensiones, repara y descrea, es un hilo conductor de información y de almas para entrar en nuevas encarnaciones. Quién sabe qué más hay ahí que desconocemos.
Para saber algo más, hay varios libros de Drunvalo Melchisedek que os podéis descargar en la biblioteca sobre la Flor de la vida.
En la meditación hice varias preguntas, como por ejemplo, cómo es el mapa de los planos donde se crea la consciencia.
La contestación fue que hay muchos lugares donde se coordinan los niveles, los distintos planos y dimensiones donde se crean planetas, galaxias, razas, y todo, pertenece a consciencias unidas después de llegar a fusionarse por evolución de la consciencia.
Me mostraron el mapa, y era algo parecido a esta foto, la cual representa un corte de una molécula de ADN.
¿A qué os recuerda? Los mandalas.
También en las grandes catedrales habréis visto rosetones que recuerdan el mandala y formas geométricas que seguramente, son mapas cósmicos o de consciencia y aquí lo hemos olvidado.
Imaginaos que este universo fuera una neurona de un gran Ser Divino. Que fuéramos pequeños átomos que crean experiencias de vida para ir formando mucha información. Que poco a poco se fueran fundiendo y desarrollando en mejores moléculas más avanzadas.
Irían comunicado por sinapsis, ondas, frecuencias… Interconexión. Así iría creciendo poco a poco como una espiral gigante de muchas formas de consciencia que se funden y forman una neurona. Un infinito e infinito de formas de vida naciendo, creciendo, evolucionando, fusionándose (porque sería una manera de morir y pasar a otra forma de expresión de vida diferente).
Sería existir en eterno. ¿Os suena de algo?
Se entendería la idea de pasar a nuevas formas de consciencia más avanazadas en el Amor, hermandad y cooperación entre nosotros. Se comprendería por qué otros seres quieren que avancemos para unirnos en la misma energía evolutiva. Tomaríamos consciencia de la Divinidad y completud del Todo.
Bonito ¿verdad?. ¿Y si fuerámos una especie en desarrollo que integra lo mejor de la galaxia? Y todo, en este planeta maravilloso! ¿Y si parte del plan Divino fuera crear la especie espiritual más perfecta del universo a través de la fusión de todas las razas en la humana? ¿Cómo sería fusionarse con la mejor especie de otro universo?
Tejemos consciencia para el Universo…qué gran responsabilidad ser humano en este tiempo! Somos destellos de energía tejiendo la red de la consciencia.