Llevo unos meses esperando a que saliera la película sobre Leornard Bernstein, Maestro. (pincha y te lleva al trailer).

A mí me ha gustado mucho, sobre todo el arte de la cámara, planos, b/n, etc. Pero lo que más, la impecable interpretación de Bradley Cooper. Es idéntico, sobre todo, al dirigir y tocar el piano, cosa que es extremadamente difícil de «copiar» a menos que entiendas profundamente la música y el alma del Maestro, además de pasar más allá de la cámara la personalidad inquieta del Maestro.

Estas películas no son un documental detallado histórico sobre la vida de una persona, como ha pasado con Napoleón y otras que acaban de salir. Son películas, es decir, inspiradas en la vida de una persona que ha marcado y cambiado algo en la historia de la humanidad del tiempo que vivieron. En este caso, Bernstein, cambió el modo de contar y sentir la música con el corazón y no la mente a la hora de entregarla apasionadamente a su público.

He leído muchas críticas y comentarios, sobre todo por parte de personas de la ópera y del mundo de la clásica, que me llevan a pensar lo inflexibles, aburridos, casposos, faltos de buena observación crítica y poco apreciadores del arte en sí. Cosas como «no la voy a ver porque se centra en la historia de amor del maestro y no su música»… por no decir….»¿por qué le pusieron como maricón?, o «no sale el concierto tal y cual, no salió West side story, etc etc etc»

¿En serio?????????????

Tengo ganas de contar mi punto de vista, simplemente porque Bernstein es mi director-músico favorito, porque con él descubrí cómo se entiende, escucha y siente la música profundamente que no supe entender…Mahler, Beethoven, Mozart y otros, y como no, la suya propia que es el mundo americano lleno de historias latinas y de razas y culturas juntas.

Independientemente de su bisexualidad, que todos sabemos que al final de su vida se perdió en sus perfumes, pañuelos y amantes, pero nunca dejó de meternos en su apasionado mundo que nos elevaba a sentir lo Divino de cada pieza siendo tan humano para llorar, reir, sufrir… para sentir las emociones más  crudas dentro como sublimes en el arte. Bernstein pudo sacar de cada instrumento un solista, pudo dar sentido a cada frase musical y dar vida a cada nota. Sus interpretaciones son grandes historias humanas elevadas para contemplar la miseria, el dolor, el miedo desde un entendimiento poético. Pero también la belleza, la alegría, la vida misma traducida en la vida contemporánea, pero con sus raíces poéticas.

La película cuenta cómo un hombre lleno de miedos, complejos, narcisista, egocéntrico y lo que sea, amó intensamente la vida desde sus contrastes más opuestos y lo contaba dirigiendo y componiendo. Cooper se centró en su vida terrenal más «invisible»,  lo que dejó como un hombre con un talento que elevado y desarrollado, explota en genialidad.

No es un documental sobre su talento, su obra o su curriculum, sino una película de su parte más íntima que fue lo que le llevó a sentir e interpretar la música tal cual nos la devolvió en sus conciertos y composiciones.

Hay «errores» como que sale con sus ojos azules mientras que Bernstein los tenía oscuros, ¿no será un detalle decidido por el director por algo? eso no se «escapa», y como ese, hay otros, pero es porque eso ayuda a fijarse en el poder de la mirada y atracción que tenía Bersntein en la vida real. La película se centra en la empatía del Maestro, el carisma enigmático, misterioso, dulce y conmovedor que tenía en la vida real. Otro es verle continuamente con el cigarrillo en la mano, se pasa fumando en cada escena, ¿no crees que es cansado eso en la peli? ¿no será para que sientas lo intenso que era, lo adicto, nervioso del hombre real?

Lo mejor de la película es ver  a Cooper dirigir, porque quien sabe de música, sabe que Bersntein no dirigía «normal», sino que era una fuente de gestos auténticos que transmitía su energía. Pues Cooper lo hizo, supongo que tardó años en estudiarle hasta el mínimo detalle, porque hay grabaciones exactas de su interpretación.

Cuando los actores interpretan una persona real, terminan por tener sus gestos, misma voz, detalles que solo salen cuando te sintonizas a la energía de su alma. Funciona como las constelaciones familiares. Te conectas al éter, a la memoria que somos todos, y de golpe, entra la información de esa alma. Los que han hecho este método saben de lo que hablo. En la película, estoy segura que muchas escenas salieron «del alma» porque estaba en esa sintonía, fluyó «natural», y lo dejaron grabado. Esa energía se siente cuando ves la película. Para mi, eso es mejor que ver un documental, porque te sintonizas también en esa parte que quiere salir del humano genio.

Esta película cuenta la humanidad y su parte oscura que toca la divinidad en forma de arte.

¿Tan difícil es entender eso a la hora de ver una película que tiene tanto detalle de luz, perspectiva, movimiento de cámara, etc? Estamos viendo en dos horas una vida entera, para llenarnos de su pasión por la música. No hay que juzgar lo que hizo o no en su matrimonio, con amantes, con droga o alcohol, porque ese no es el punto de la película.

Aprendamos a ver cine, a no juzgar con expectativas rígidas, sino a recibir el mensaje detrás. Bersntein lo rompió todo en su época, le criticaron por ser distinto, libre, exhaustivo, intenso, apasionado. Pero hoy, seguimos escuchando sus versiones porque nos llenan.

Es este mundo vacío, de músicos sin espina dorsal, sin decisiones con valentía que hacen una música aburrida que no interesa. Pero cuando hay alguien que te cambia literalmente «la vida», aprecia, calla, escucha, goza. Porque ellos si cambiaron las cosas, piensa antes de decir nada, si tú lo harías mejor.

Nada más acabar la peli, me puse el concierto de Mahler que me he visto cientos de veces, aún intacto en mi memoria y por eso pude gozarme la escena final. Volví a sentir a Mahler, su mensaje, y sobre todo, a Bernstein desde otro punto de vista que desconocía, lo más humano… sus miedos, su fragilidad, su incapacidad de estar solo, su sombra, su necesidad de escribir. Le ví un ser humano encima de un podio que contaba con la música lo que amaba ser y en su vida no podía llegar a sentir: su Divinidad y luz. Ese es el mensaje de la película, entender más allá.

Todos tenemos una vida íntima, una vida genial, un talento escondido, un pasado trágico, miedos y fragilidad que son los alicientes de ser simplemente, humano.

Os la recomiendo mucho.

Mis conciertos favoritos, que llevo 30 años viendo una y otra vez, y sí, dirigidos por Bersntein.

Si pincháis aquí os lleva a un video donde se compara a Cooper y Bernstein dirigiendo la misma pieza. Impresionante.

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