Todos solemos creer que somos fieles a nuestra esencia. Pero no…. va a ser que muy muy pocos son transparentes y libres de ser auténticos. Es la razón por la cual no somos 100% felices o no estamos 100% realizados. Esto lleva a no sentir amor propio y estar en un proceso de búsqueda vacía o quedarse en un estado mecánico que se repite del que no sales.
Como terapeuta veo que la mayoría de las personas que vienen no se conocen en transparencia, más bien, viven desde un molde impuesto por la cultura y educación o creencias colectivas para ser alguien que no es. A la larga, esto te lleva a una calle sin salida, donde de golpe se te refleja un «alguien» en quien no crees y no reconoces más.
Nos convertimos en lo que creemos, pero nos transformamos en la luz que mora en nuestro interior y está ahí para ayudarnos a evolucionar.
Vivimos detrás de una máscara, o varias, de una identidad que no suele ser coherente con lo que somos realmente. Nos identificamos con una profesión, una moda, paternidad, ser esposa de…, o tratamos de ser un arquetipo social que tampoco tiene nada que ver con uno mismo.
Pero también, nos identificamos con los logros o fracasos de nuestra vida. Eso, tampoco somos. Y eso, hace que tu ego te haga alejarte cada vez más de tu naturaleza y luz propia.
Una de las razones de encarnar sin recordar, es justo la de aprender a brillar con tu propia luz por tu esencia. Venimos a aprender a cambiar, a saber decidir y elegir desde la propia experiencia, a aumentar el potencial innato, a descubrir cualidades que creemos que no tenemos, a crear nuevo potencial desde la experiencia y alquimia personal, y sobre todo, a desarrollar nuestro propio lenguaje.
La sociedad vibra en el inconsciente colectivo que lo nutre, pero eso no es razón y excusa para adentrarse en uno mismo y desapegarse de ideas, creencias y expectativas que detienen nuestro proceso. Esa detención se alimenta del miedo y del ego.
Aquel que es «distinto» por ser auténtico y genuino suele ser llamado-etiquetado la oveja negra, el rarito, el nerd, el tontito, el maricón, etc, y suelen recibir bullying, acoso y mucho aislamiento, entre otras cosas. A eso nos hemos acostumbrado. ¡Tóxico! A la larga, es exactamente el veneno que te lleva antes o después a buscar sanación, por ambos lados: uno porque no tienen amor propio e integridad por tanto anda desconsoladamente perdido y otro, porque no entiende al mundo y le entra depresión.
Muy pocos se atreven a ser genuinos, transparentes. Muy pocos conocen su lenguaje, su misión, su libertad. ¿No sería esto lo «normal»? Si todos tuviéramos esta conciencia de uno mismo, porque así nos enseñan a vivir y construir vida y experiencia entre nosotros, ¿no crees que el mundo sería un Eden?
La educación que recibimos es compleja, depende del país donde vives, de la clase social de tu familia, de tu religión, de la historia de tus ancestros, de tus logros, de la sociedad en la que te mueves. Y súmale lo que crees que es importante para aparentar ser alguien para integrarte en esas condiciones.
Si quitas todo eso, ¿en qué te quedas? Piensa un rato.
Para empezar a trabajar en tu libertad de SER libre y auténtico, es decir, volver a ser tú sin influencias que te alejan de tu Verdad, tienes que empezar por ser consciente de tus prioridades y si vives en tu centro o en ser atención de otros.
¿Hablas desde tu verdad o hablan otros por ti?
¿Te vistes como quieres o te vistes de acuerdo a una moda o arquetipo?
¿Haces lo que realmente te gusta o lo que te han dicho que es mejor para ti?
¿Dedicas tiempo para ti y tu bienestar, o te dejas llevar por el ocio social?
¿Buscas siempre ser alguien «importante» o encuentras los caminos de transformación personal?
¿Sientes que estás en afinidad con tu entorno y el mundo?
¿Lo que das, recibes? o más bien, sólo recibo y no doy nada.
¿Sabes quién eres, reconoces tu potencial limpio y si tienes un sueño sagrado que además aporte algo importante al mundo?
¿Te atreves a ser transparente? que no es lo mismo que hacer lo que me da la gana.
La ley de la reciprocidad entra en juego siempre que queremos evolucionar y desarrollar nuestra luz propia. Los demás y el mundo reflejan la mayoría de las veces esos puntos ciegos que no somos capaces de ver que están impidiendo ser genuinos. Son el camino para abrazar nuestra sombra y transformarla en potencial. Es aquí donde encontramos nuestro verdadero lenguaje, ritmo, verdad y amor propio. Te vuelves a encontrar.
Es un camino no para ser perfecto, sino para desarrollarte en el mejor aspecto de este avatar que eres, que necesitas para crear potencial nuevo dentro de las características de tu esencia, de tu naturaleza. Ser un aspecto de tu espíritu significa experimentar un lado de ti que necesita proyectarse en un ambiente, entorno y forma específico para evolucionar e integrar nueva sabiduría a tu biblioteca espiritual.
Los cambios son parte del camino. Y cada cambio lleva un tiempo y ritmo diferente que no es igual al de nadie. Los cambios son aquellos que indican que sales de un ciclo que llegó a su fin para que empieces otra nueva versión de ti más avanzada. ¡Hay que celebrar cambiar! Hay que permitirse cambiar libremente sin interferencias externas.
Encontrar-te y des-cubrir-te se vuelven parte de ti cuando empiezas a eliminar culpas, miedos, estancamiento, repeticiones, programaciones, patrones, pero sobre todo, cuando decides que nada ni nadie elija la experiencia de tu vida.
Todos tenemos un camino para experimentar lo que el alma necesita para evolucionar. Todos tenemos tiempos distintos, caminos que se juntan y se alejan. Todos nos volveremos a encontrar «al otro lado» sin roles, arquetipos y contratos para transformarnos en la mejor versión de una experiencia vital espiritual.
No hay excusas para vivir una experiencia libre de tu mejor versión. Me atrevería incluso a decir, que ser genuino y auténtico pasó a ser tabú.
Os aconsejo volver a leer estos artículos:
La belleza de saber quién eres
Integrar tu pasado para volver a expandir tu luz
Soñar para crear
El camino del destino
Aprehender para abrirse a nuevos conocimientos evolutivos
Quiero ser feliz
Las caras del dodecaedro
Pero ¿cómo lo hago?
La realización es el «plan» para evolucionar
Somos vórtices de luz
La armonía está en el ritmo
Amor= tengo porque doy
Si cambias tu historia, cambias tu vida
Las creencias que nos dominan
Si lo puedes imaginar, es porque de verdad existe
¿Cuál es el interés del alma?
Proceso de sanación: Tómate un TIEMPO de lectura por los artículos relacionados con SANAR. Repasa un poco aquellos temas imprescindibles en este proceso en el que te encuentras o del que quieres saber más en profundidad.
Sanar es sagrado, es un camino maravilloso aunque a veces difícil, pero si conoces más sobre lo que significa el proceso de sanación, verás cómo cambia tu vida y las creencias al respecto.
Hay muchos caminos, terapias y procesos, todos válidos siempre y cuando te tomes el TIEMPO de procesarlos, vivirlos e integrarlos.
¡Feliz sanación!
Me ha encantado!!! Muy revelador y cuanta verdad!!
Gracias guapa!!!!!