Para los músicos esto es básico! Para que haya armonía hay que respetar el ritmo.
¿Esto lo haces en tu vida?

Normalmente recibimos presión de otras personas en el trabajo, en la familia etc. Nos meten prisa, generamos tensión, nos ponen a correr o hacer el trabajo en sus horarios y tiempos para llenar más la agenda, etc etc

Cosas del día a día que te llevan a acostumbrarte a que sea «normal» vivir fuera de tus tiempos y ritmo. Pues no es normal! Normal es encontrar dentro de tu ritmo la armonía en los tiempos de los otros.

El mundo no tiene tiempo, sino un latido natural que toda Naturaleza y animal respeta….menos la mayoría de nosotros. El amanecer tiene su «canto», el mediodía, el atardecer, la noche…. Un ritmo de vida consciente perfecto para la armonía y salud de todo ser vivo en el Planeta.

La vida que llevamos no está en sincronía con este latido, y por eso terminamos desconectados del ritmo de la Naturaleza: el estrés, las enfermedades, las discusiones, la prisa, enfados, malentendidos, cansancio, el no tener tiempo para nadie….

La desconexión fundamental es no saber que tienes un ritmo vital propio que hay que respetar. Un espacio dedicado a descansar, al silencio, al ocio, al trabajo, a comer en paz…. nada en las prisas.

La misma Naturaleza te enseña que la armonía es un espacio de tiempo inmenso donde hay cabida para todo, pero siempre respetando el latido original y tu ritmo vital. Ejemplo: la selva.

En la selva viven cientos de especies de plantas y árboles, de 600 años y otras de pocos meses, conviven insectos y todo tipo de animales, respetándose y comunicando en armonía los unos con los otros. Hay vida, descomposición, cambios, evolución. En la selva todo se oye pero nada grita, todo vive y fluye y no existe la prisa. Todo en tiempos perfectos y «cantos» diversos y nunca iguales.

Cuando descubres tus tiempos, sientes el fluir de la vida en ti, la hora correcta de despertar, comer, descansar, estar activo, dormir…. Y vives en la claridad y entendimiento.

Nos desconectamos porque hemos construido un mundo de prisas y actividad de producción para «otros» en una responsabilidad que te va consumiendo poco a poco. Tú desapareces de la importancia de tu propia vida, eres alguien que cree que tiene que hacer y debe hacer porque te han enseñado que para «ser alguien« tienes que…

Ya eres, y eres auténtico y único.

Hay que volver a mirar dentro de nuestra vida y dar el valor al espacio de lo que somos y tenemos. Ahí está el secreto de vivir una vida en armonía, en paz, en alegría. Vivir respetando el propio ritmo del fluir de la vida, sin alterarlo, porque la perfección está en respetar la diversidad desde el mismo latido que nos une.

Si alteramos ese ritmo común, empieza el caos, y concretamente no es el que contribuye a la evolución. Y no hay egoísmo cuando se hace desde el respeto y armonía. Es un estado de consciencia evolutivo.

Observa el ritmo de la Naturaleza para encontrar la armonía del mundo con el tuyo propio.

Deja todo lo que te quita del ritmo vital y aquello que te lleva a desconectarte, úsalo controlando tú (ejemplo….el uso del teléfono en chats y redes, hacer lo que otros te dicen que tienes que hacer cuando no lo sientes). Lo mismo en tu trabajo, hazlo sin quemarte y sin vivir en los tiempos y prisas de otros. Va antes tu salud, tu lógica y tu vida.

Empieza a ser consciente de tu respiración: ¿es corta? ¿puedes mantener 30 seg de apnea? ¿puedes respirar lento sin ahogarte? Si tienes dificultad, es que estás fuera de sincronía con tu ritmo vital. Aprende a respirar lento y poco, en el ritmo natural del cuerpo.

De ahí empieza a sentir si tus tiempos están en armonía con el ambiente de la Naturaleza o de la ciudad. Ya sabes cuál es el correcto para estar en salud.

Obsérvate, siéntete, corrige tu vida y verás como te abraza el entorno.

Estar en armonía te lleva a tener una constante consciencia de lo importante en la vida.

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